martes, 6 de octubre de 2009

¿TE ACORDAS DEL 8 DE MAYO? (Por Papo)


Con el 2-1 a River el pasado domingo, San Lorenzo no sólo ganó un partido. Ganó respeto, ganó firmeza, ganó serenidad y sobre todas las cosas consiguió ganarle (nuevamente) a aquel equipo que por historia era "invencible" y que (como se dice en el mundo del fútbol) "nos ganaba con la camiseta". San Lorenzo logró que hoy, River sienta temor cada vez que tiene que enfrentarlo.
Quizás no sea temor, ésta podría ser una opinión subjetiva de un hincha sanlorencista, pero de lo que sí no hay dudas es que hoy a River no le gusta tener la camiseta azulgrana enfrente.
En un principio el partido se presentó difícil. Buonanotte y Villagra que complicaban a la defensa, el penal absurdo de Migliore, la amonestación innecesaria de Pintos que lo condicionó para el resto del partido, la poca claridad en ataque hacían creer que San Lorenzo sería derrotado por este equipo que, repito, alguna vez fue "invencible" y "todopoderoso" para aquellos que sentimos la camiseta de San Lorenzo.
Para alegría azulgrana no fue derrota, fue victoria. Tampoco fue una victoria más. Como no podía faltar, San Lorenzo tuvo que sufrir, tuvo que esperar la genialidad de dos tipos de la casa: Romagnoli y Romeo. ¿Debería el "Pipi" haber estado desde el arranque? Es cierto que podrían haber cambiado las cosas, San Lorenzo podría haber sido mas incisivo en ataque pero también vale aclarar que estando Romagnoli, el penal no se hubiera evitado.
Por otra parte, no solo el partido mostró cambios en el marcador, se cambió la actitud y algunos jugadores (Migliore y Romeo) cambiaron actuaciones que en momentos del partido eran "cuestionadas" a piezas vitales para la victoria.
San Lorenzo derrotó al peor River de los últimos años, un River que jugó como un equipo chico pero una vez más, el equipo del "Cholo" ratificó que está en un gran momento.
San Lorenzo consiguió una nueva victoria y se metió en la pelea dando vueltas resultados adversos. Justamente como hace un año y medio cuando aquel 8 de mayo el rival era el mismo y un tal Gonzalo Bergessio nos regaló el jamás olvidado "Monumentalazo".


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