No va más, Rafa. Pusimos un montón de guita, trajimos inversores, acercamos jugadores, sponsors, nos jugamos el prestigio y pasa lo del domingo, con Papu Gómez. La gente está sacada. Si hasta a Bottinelli lo corrieron con un cuchillo". Esa última imagen, la del defensor asustado junto a su familia en el playón del Nuevo Gasómetro tras la goleada de Independiente. Todas esas circunstancias empujaron a Marcelo Tinelli a tomar una decisión que venía madurando desde hace algunas semanas. Y esas fueron las palabras que ayer escuchó el presidente, Rafael Savino, cuando el director de marketing del club le comunicó que ya no formará parte del Consejo de Fútbol. En San Lorenzo quedaron perplejos y en estado de alerta: sin el conductor televisivo detrás de la pelota, las posibilidades de armar un equipo competitivo para la próxima temporada ahora forman parte de una colección de incertidumbres en la que también están el técnico, Diego Simeone, y los jugadores que pertenecen al grupo inversor.
"Algunas cosas cansan", había dicho Tinelli el lunes, 24 horas después de la debacle en el clásico ante Independiente. Entre estas situaciones, más allá de la violencia que ejerció la platea Norte contra Alejandro Gómez, estaban algunas diferencias con parte de la dirigencia. Con Savino en el cargo pero sin peso y el tesorero Claudio Di Meglio ajustando a la mínima expresión el presupuesto, el showman se vio limitado para traer futbolistas. La relación jugadores caros, sueldos altos no le cerraba a la Comisión Directiva porque las deudas contraídas con los últimos dos planteles jaqueaban las finanzas. Por eso ya habían asegurado un recorte para el 2010. "Eso sí, a la hora de ganar los partidos, todos quieren salir en la foto", confió una persona que conoce la interna azulgrana. Tinelli, así y todo, aseguró que continuará siendo la cara visible del departamento de marketing y trabajará en la pensión para las inferiores y la reforma de palcos. A través de su vocero de prensa, Tinelli aseguró que no está peleado con Savino y el resto de los directivos aunque aclaró que "existe un desgaste no provocado por los resultados pero sí por toda la crispación que veo en algunos simpatizantes donde un resultado es la vida o la muerte. De allí que prefiero dar un paso al costado y que sean los directivos elegidos por los socios quienes tengan el control del fútbol profesional".
¿Qué pasará con los jugadores que pertenecen al grupo inversor que encabeza Tinelli? "Si hay ofertas, se irán", deslizó un allegado al conductor. Pero todos tienen el cartelito de venta: Aureliano Torres (50 % del pase), en primer lugar. Peleado con los hinchas, ya pidió emigrar. Por Juan Manuel Torres (100%), Fabián Bordagaray (80%) y Gastón Aguirre (70%) hubo una oferta de Arabia Saudita, aunque a Chaco lo siguen de Genoa. Alejandro Gómez (40%) le dijo a su representante que se quiere ir, a pesar de los tres años de contrato. Bottinelli (50%), en cambio, podría seguir un año más porque recién se sumó en este semestre. Otra de las razones por las cuales Tinelli resolvió abrirse tuvo que ver con el clima político que se generó por las elecciones del año próximo y la dura actualidad deportiva. Eliminado de manera insólita de la Sudamericana, sin chances en el torneo local a cinco fechas del final y con la clasificación a la Libertadores, la Copa que obsesiona, complicada, ya había sentido reproches hacia su gestión de parte de algunos hinchas. "Seguiré yendo a la cancha porque mi hijo también lo vive como su padre", agregó.
Bajo esta coyuntura, Simeone parece tener los días contados, más allá de que su vínculo finaliza en junio. "Con Ramón y Russo, San Lorenzo gastaba 45 millones de pesos. Al Cholo le dijeron que había que bajarlo a 21 y ni chistó. Pero el compromiso era traerle cuatro refuerzos de elite el año próximo. ¿Cómo le pagás a este tipo que te hizo pelear la Copa y campeonato con un plantel de Nacional B?", se escuchó anoche en el Nuevo Gasómetro. Y encima el sábado se viene Huracán...
No hay comentarios:
Publicar un comentario